Las organizaciones criminales se han convertido en una fuerza electoral determinante. Como nunca en un proceso electoral, la violencia política en 2024 ha cobrado la vida de 37 aspirantes a un cargo de elección popular, un 50 por ciento más que en 2018. No solo debemos lamentar los arteros asesinatos; de acuerdo con el reporte del Laboratorio Electoral, hubo 320 incidentes violentos contra políticos y sus equipos (incluyendo amenazas, atentados y secuestros), entre ellos, 93 asesinatos de dirigentes políticos, militantes de partidos y sus acompañantes.