En esta vida moderna cada día nos es más difícil coincidir con el resto de nuestra familia para poder llevar a cabo viajes familiares o excursiones a bosques, lagos, etcétera. Y si nuestros hijos o hijas ya están grandes, es más difícil, pero más allá de los recuerdos familiares que nos puedan dejar este tipo de convivencia hay otros beneficios que tal vez no los hemos tomado en cuenta. Veamos.