OPINIÓN

Vecinos del Führer

Jorge Volpi EN MURAL

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Pocas desgracias mayores que ser vecinos de un líder desaforado y sin escrúpulos. Y, peor aún, si está revestido de un poder incomparable. México, hoy, vive una situación semejante a la de Checoslovaquia y Polonia antes de la Segunda Guerra Mundial. El símil no es exagerado: la Alemania de Hitler no era, en ese momento, la maquinaria del horror en que se convertiría poco después, sino una nación autoritaria que discriminaba ferozmente a los judíos -al igual que a homosexuales, gitanos y, en general, no arios- y que se presentaba, sin embargo, como defensora de los derechos de las minorías alemanas en estos países.