Primero, quisiera reconocer la coautoría de esta columna a la talentosa economista y colega en Redwood Ventures, Sofía Padilla. En este espacio queremos compartir las conclusiones de una serie de planteamientos sobre los cuales, a partir del debate, pudimos coincidir respecto de las razones para que el peso mexicano pueda considerase hasta ahora una moneda fuerte, pero, sobre todo si, desde nuestro punto de vista, esa fortaleza puede ser sostenible en el tiempo.