La Cajilota, en Tlajomulco, no tiene autorización de la Semadet como estación de transferencia de basura, pero aún así opera. Crédito: Archivo
Tras el cierre del vertedero Los Laureles, el 32 por ciento de la basura que generan los habitantes del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) va a tiraderos a cielo abierto que operan en la clandestinidad.