Una mujer clara y libre

En esta época de cambios y confusión es necesario tener claridad de objetivos y libertad responsable para llevarlos a cabo. Hay personas que lo han logrado y son inspiración para generaciones presentes y futuras. Cristina Romo Gil es una de ellas. Nos toca preservar su memoria ahora que se fue, rápido y quedito, como si ella así lo hubiera dispuesto, en la víspera de Nochebuena. Tal vez por su sencillez, para que su partida no hiciera ruido ante la distracción general de la temporada navideña; o para, por fin, reunirse con su querido esposo Juan Pablo Rosell, de la misma forma en que él partió, de repente, hace nueve años justo durante los festejos de Año Nuevo.