Ubicadas en el número 5 de la Avenida Anatole France, protegidas por la sombra de 7,300 toneladas de acero en el Parque Champ de Mars, un grupo de mujeres se reunió el pasado 29 de noviembre en una manifestación masiva en rechazo a la violencia de género y a la exorbitante suma de feminicidios que se registra en Francia cada año. La Torre Eiffel, símbolo del vigor y fortaleza del Estado francés, sirvió para enmarcar una escena que recorrió las líneas de Internet en todo el mundo; este grupo de mujeres cantó, enmascaradas y con paliacates verdes (simbólicos del movimiento proaborto), una tonada de autoría chilena traducida con pericia al francés coloquial que, entre muchos otros versos poderosos, mantiene el siguiente: