OPINIÓN

Tierra Prometida

Denise Dresser EN MURAL

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En vez de mañanera hubo misa. En vez de una evaluación del estado que guarda la nación, escuchamos un sermón sobre el arribo a la Tierra Prometida. Eso fue el Tercer Informe de la Cuarta Transformación. Un relato bíblico, una caminata por Cananea, un exhorto a creer que una persona milagrosa está produciendo resultados milagrosos. Desde el púlpito habló el predicador que quiere salvar almas en vez de asegurar resultados; el párroco que quiere ser seguido por apóstoles en vez de ser medido por ciudadanos. El líder que no se comporta como dirigente electo de una República laica, sino como el guía espiritual de una secta religiosa. Lo que López Obrador ofrece a quienes gobierna no es un contrato social o un compromiso constitucional; es la conexión emotiva con un culto, es la lealtad espiritual a la investidura papal. Para entender a este gobierno hay que abdicar a la razón y sustituirla con la fe. Hay que arrodillarse y persignarse.