Tapatíos
Paloma Ramírez EN MURAL
3 MIN 30 SEG
"Todos hemos pasado por ahí", comentó una amiga, hace ya varios años, cuando le describía las bondades de la ciudad. Recién llegada a Guadalajara, me impresionaban sus camellones amplios y arbolados, sus barrios salpicados de parques, la conjugación de construcciones tradicionales con edificios ultramodernos, la naturaleza distintiva entre un barrio y el siguiente, la exuberancia que las calles adquirían con la floración de sus habitantes de corteza corrugada, sus amplias rotondas que permitían el flujo equilibrado de vehículos, la coexistencia, a metros de distancia, del lonche y la cocina con propuesta innovadora. Como adolescente enamorada, veía yo lo lindo y obviaba lo turbio o desagradable.