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SPM: Que no tome el control

Paloma Villanueva

Cd. de México (08 marzo 2016) .-13:10 hrs

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La llegada de la menstruación no tiene por qué ser una catástrofe de mal humor, ansiedad y cólicos insoportables, de hecho, es posible lidiar con los síntomas valiéndose incluso de sencillas estrategias.

El síndrome premenstrual (SPM) suele iniciar un par de semanas antes de la menstruación y dura hasta unos días después del inicio del sangrado.

Según la ginecobstetra Josefina Lira, el 85 por ciento de las mujeres presenta algún síntoma previo, pero, en la mayoría de los casos, esto no interfiere en sus actividades diarias.

Para la especialista del hospital Ángeles del Pedregal, practicar yoga es una manera de controlar la irritabilidad y la depresión.

"Lo primero que le recomendamos a la paciente es que haga actividad física de manera cotidiana y que en los días previos a la menstruación aumente la actividad", dice, "la meditación es muy útil porque el estrés es un factor que exacerba los síntomas, sobre todo en mujeres que rondan los 35 años".

Además, Josefina Lira aconseja colocar compresas calientes en el vientre, lo que disminuye la inflamación y, con ello, el dolor.

Si los síntomas se mantienen durante más de tres meses hay que ir a consulta con el ginecólogo, quien podría recetar anticonceptivos orales con dosis hormonales bajas.

"Algunas pacientes sufren síndrome premenstrual porque hay una irregularidad en su secreción de hormonas, de estrógenos y progesterona y, si les damos anticonceptivos de dosis bajas, los niveles de hormonas se equilibran y los síntomas desaparecen", señala la ginecobstetra.

Aunque tener aflicciones antes y durante la menstruación es normal, cuando aumenta la intensidad del dolor, éste podría ser algo más que un SPM y hay que tomar medidas cuanto antes.

"Cuando el cólico se presenta iniciando la menstruación puede tener otro origen, por ejemplo, dismenorrea primaria, que es cuando en el endometrio se produce una gran cantidad de prostaglandinas. Esto se trata de manera sencilla, pero los dolores intensos pueden ser por endometriosis o miomas, que son condiciones más complicadas".

Por otra parte, un porcentaje de mujeres (5 a 10 por ciento) presenta síntomas agravados de SPM asociados a condiciones mentales previas, explica.

"Son mujeres que están en el trabajo y pueden discutir agresivamente con alguien que no está de acuerdo con ellas o que están tan deprimidas que simplemente no pueden salir de su casa", cuenta Lira.

"En estos casos, lo que sucede es que hay alguna condición psicológica de depresión o ansiedad, tal vez no diagnosticada, y que se agrava previo a la menstruación, por eso es muy importante que reciban un tratamiento integral (de un psicólogo o psiquiatría) para que esto no afecte su calidad de vida".