Ayer terminó el periodo de precampañas presidenciales, en realidad, un mero formalismo legal, pues en estricto sentido, las campañas comenzaron hace un buen rato. Ya están claramente definidas las dos candidatas y el candidato presidencial, y en el periodo de intercampañas seguirá la contienda, si acaso camuflada y con otras modalidades de posicionamiento. Pero en fin, conforme a la autoridad electoral, que dicho sea de paso, ha sido muy omisa para garantizar el cumplimiento de la ley en todo el proceso de precampaña, ayer se cerró un ciclo del proceso en el que teóricamente los "cuartos de guerra" de cada candidato deberán "afilar cuchillos" para la recta final de la batalla que comienza el 1o. de marzo.