En su último informe, el Observatorio del Sistema Estatal Anticorrupción presentó datos acerca del funcionamiento y los alcances reales de este tipo de mecanismos para el control de la corrupción. Entre sus conclusiones destacan tres problemas de diseño institucional: la coordinación de sus instancias, el modelo de compras públicas y las contradicciones en el esquema de sanciones penales y administrativas.