De nuevo, en su edición 2022, el Índice de Estado de Derecho en México de World Justice Project (WJP) muestra que los contrapesos a los poderes estatales se han debilitado en la mayor parte de las entidades federativas, han reducido su eficacia los sistemas de justicia penal y civil y, la calificación más baja, sigue estando en la capacidad para controlar la corrupción.