OPINIÓN

Sin baraja ni ruta

Jesús Silva-Herzog Márquez EN MURAL

4 MIN 00 SEG

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Termina 2022 y la agenda sigue siendo la del gobierno. No han logrado las oposiciones cambiar la conversación. Reactivas, responden cotidianamente a las pistas de Palacio y no son capaces de ocupar el centro del espacio público. Es cierto que el año se va con un par de victorias significativas de las oposiciones. Una movilización ciudadana que expresó con claridad que, para miles, las instituciones democráticas se sienten propias y merecen defensa. Una coalición legislativa que pudo detener una reforma constitucional devastadora. Las oposiciones lograron impedir que el gobierno descabezara al Instituto Nacional Electoral. Al mismo tiempo, el año deja muestras muy claras de la debilidad esencial de esas oposiciones. La máquina de hacer leyes la controla firmemente el régimen y con ella puede hacer un daño enorme. Fue aprobada así una reforma electoral muy nociva que debilita y desprofesionaliza al árbitro. Con el pretexto de la austeridad, se corroe la estructura institucional de la democracia.