Señor Bully

No hay nada más cruel que un bully, especialmente si se trata de una persona sumamente poderosa, entonces las estrategias de su bullying pueden llegar a destruir hasta a las personalidades más fuertes y estructuradas. El único objetivo del bully profesional es intimidar y provocar miedo. Lo que más disfruta es ridiculizar públicamente a sus víctimas, las llama por su nombre y apellido y hasta menciona la empresa para la que trabajan. Lo importante es exhibirlos ante todos los medios para que quede claro que ésos son sus adversarios. El bully tiene que tener la razón las 24 horas del día, odia que lo contradigan y siempre está en búsqueda de nuevas estrategias para agredir, ofender, insultar, burlarse, pero sobre todo, para dividir. Su palabra es la ley y ay de aquel o aquella que intente confrontarlo porque las consecuencias pueden ser terribles.