Hace algunos años visité la región vinícola de la Patagonia, en Argentina, fuimos a una bodega de la Familia Schroeder, muy buenos vinos dicho sea de paso. Nos atendió el dueño y platicó que al estar haciendo las excavaciones para la edificación se encontraron con restos de dinosaurios y por esa razón el nombre que tenían pensado para sus vinos súbitamente cambió a Saurus. Ahora la mayoría de sus etiquetas están bajo esa marca, evocando a los prehistóricos animales.
Tiene 26 años de experiencia, es sommelier por escuelas de Italia, España y México, y participa cada año como juez de concursos nacionales de vino. La docencia forma parte de sus actividades y ha incursionado en la creación de etiquetas.