La gente ya no aguanta más el encierro. Menos aún resiste la economía detenida. Mientras el país está al borde de la peor crisis de su historia y la población está confundida de información contradictoria, la pandemia está llegando a su pico (es un decir, después de que López-Gatell, como Pedro y el Lobo, anunció semana tras semana que ahora sí llegaría el pico).