Seguramente a todos los ciudadanos, aun a aquellos con un elemental interés en la política y una comprensión básica acerca de la democracia, nos tiene con una gran preocupación la intención de AMLO y el coro de sus más apasionados seguidores, empecinados en imponer una reforma electoral a modo, que más que un avance será un retroceso y más allá, incluso se califica como un golpe de Estado.