José Díaz Briseño / Corresponsal.-
Las negociaciones para evitar el descarrilamiento de la relación entre México y Estados Unidos tras la aparición de Donald Trump en la política involucraron desde comida china a medianoche con Luis Videgaray hasta brindis con tequila en Los Pinos, reveló el yerno de Trump, Jared Kushner.
En su nuevo libro de memorias, Kushner apunta que el entonces Secretario de Hacienda lo contactó a través de una amiga en común en la primavera de 2016, y acordaron una reunión inicial en la que Videgaray le confió que creía que Trump ganaría la elección.
"Lo más sorprendente de todo es que Luis estaba seguro de que Trump iba a ganar las elecciones y quería establecer una relación de inmediato", dice Kushner, quien describe a Videgaray como un hombre "cerebral y brillante" haciendo política y que sería un socio importante para él en los siguientes años.
Trump visitó al entonces Presidente Enrique Peña Nieto y el encuentro se convirtió en una pesadilla, después de que el magnate dijo haber abordado la construcción de un muro fronterizo entre México y EU. Videgaray renunció a su cargo en Hacienda, algo que Kushner dijo haber sentido "terriblemente".
Tras la sorpresiva victoria de Trump sobre Hillary Clinton, Kushner confiesa que una de las pocas personas a las que llamó telefónicamente esa misma noche fue a Videgaray.
"Antes de que terminara la noche llamé a Luis Videgaray, quien pareció sorprendido de saber de mí en una noche tan histórica. 'Has apostado correctamente... Quiero agradecerte. Ahora tenemos la oportunidad de arreglar la relación México-EU'", dice Kushner.
¡Tensiones con Tillerson!
Luego de que, en 2017, Videgaray regresara al Gabinete como Canciller, Kushner relata haber empujado para concretar una visita de Peña Nieto a Washington que no se concretó ni en 2017 ni en 2018 ante la obsesión de Trump de que México pagara el muro fronterizo.
Ante su posición como asesor especial del Presidente y su contacto con Videgaray, Kushner reconoce en su libro haber adoptado personalmente la conducción de la política de EU hacia México, y de una manera tan cercana que el primer Secretario de Estado con Trump, Rex Tillerson, se los reclamó en febrero 2018.
"Me enteré por Luis que después de una reunión bilateral (en la Ciudad de México), Tillerson lo apartó y se lanzó a despotricar. Acusó a Luis de cometer un error estratégico al trabajar conmigo en la Casa Blanca en lugar de alguien del Departamento de Estado", dice Kushner.
El yerno de Trump asegura que más que la migración y seguridad, el principal tema del que estuvo encargado fueron las renegociaciones del antiguo Tratado de Libre Comercio entre México, EU y Canadá (TLCAN).
"Mientras salía de ver al Presidente en su habitación me preguntaba por qué estaba yo tomando este tema imposible: mantener vivo TLCAN hasta que pudiéramos negociar un mejor acuerdo en contra de los instintos de un Presidente que estaba inclinado a romperlo", dice el autor de un episodio en 2017.
Kushner detalla un dramático episodio de abril de 2017, cuando se filtró a la prensa que Trump ordenó a su equipo redactar una orden ejecutiva para retirar a EU del TLCAN.
"Los costos económicos de...romper el acuerdo podrían ser catastróficos. Trump no había tomado una decisión final, pero quería que redactáramos una orden ejecutiva de inmediato. El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, creía firmemente que romper el TLCAN sería una victoria política", apunta.
"El Canciller mexicano, Luis Videgaray, vio el artículo (de prensa) y me llamó. 'Esta es una pelea en la que México va a morir, pero Estados Unidos perderá una pierna y un ojo', me advirtió", refiere Kushner.
Para salvar a Trump del embrollo, Kushner solicitó a sus contrapartes mexicano y canadiense convencer al Presidente Peña Nieto y al Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, de hacerle una llamada a Trump comprometiéndose a renegociar del acuerdo para salvar cara ante la situación.
Las pláticas para la renegociación del acuerdo comercial iniciarían en agosto de 2017 y se extendieron por varios meses en Washington, Ottawa y Ciudad de México, entre las delegaciones de los tres países encabezadas por Robert Lighthizer, Chrystia Freeland e Ildefonso Guajardo.
¡Comida china y el T-MEC!
Debido a diferencias en temas clave, la renegociación del nuevo acuerdo comercial se empantanó hasta 2018, por lo que en marzo de ese año Kushner decidió viajar a México para pedir a Peña Nieto llegar a un acuerdo pronto.
"Luis (Videgaray) me había informado sobre el hecho de que miembros influyentes del equipo de Peña Nieto se estaban volviendo reticentes a seguir adelante con las negociaciones comerciales", apunta.
"Mientras Peña Nieto contemplaba si negociar o agotar el reloj, yo estaba listo para darle un mensaje simple: no hay un camino cómodo aquí. Si querían un buen resultado, tenían que confiar en mí y llegar a un acuerdo pronto", agrega Kushner sobre las pláticas que se extendieron hasta agosto de 2018.
Entre los temas pendientes por resolver estaban las reglas de origen del sector automotriz, que la Administración Trump consideraba clave para atraer empleos a EU, los mecanismos de solución de controversias y una cláusula de muerte súbita que ponía fecha de expiración al acuerdo.
Según el recuento de Kushner, EU propuso lanzar rondas bilaterales primero con México, para que Canadá sintiera presión para concluir sus diferencias con EU; el final del viaje de Kushner a Ciudad de México concluyó con unos tequilas cortesía de Peña Nieto.
"Peña Nieto me miró cálidamente, asintió con la cabeza y le indicó a un mesero que trajera unos tragos de tequila. '¡Ya son las cinco de la tarde en algún lugar!', dijo. Hizo un brindis y nos bebimos el reposado", apunta Kushner sobre lo que consideró una cálida recepción a sus esfuerzos diplomáticos.
Molesto por la lentitud del proceso y urgido de victorias en el área comercial, Trump sorprendió una vez más en mayo de 2018 con una amenaza de imponer un arancel de 25 por ciento a los autos importados desde México y Canadá, arguyendo seguridad nacional en algo que violaba el TLCAN.
Tras la advertencia y luego de que los negociadores, Lighthizer y Guajardo, no alcanzaran un acuerdo sobre las reglas de origen automotriz, Videgaray viajó a Washington para pactar con Kushner un punto intermedio: elevar de 62.5 por ciento a 75 por ciento el contenido regional de los vehículos.
Durante las rondas de negociación, en julio, y con la incorporación de Jesús Seade como representante del entonces Presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, la atención se volcó a la cláusula de expiración del acuerdo y que, según Kushner, resolvió con Videgaray una noche comiendo sobras de comida china.
"Llegamos (a mi casa) pasadas las 22:00 horas, hambrientos y exhaustos. Encontré sobras de comida china en el refrigerador y nos servimos. Cuando (mi esposa) Ivanka (Trump) bajó las escaleras, nos encontró sentados entre una pila de cajas blancas (de comida) vacías", cuenta Kushner.
De acuerdo con las memorias, los dos negociadores mexicanos -Videgaray y Guajardo- y él mismo junto con Lighthizer habían ya acordado llegar a un acuerdo para una cláusula de expiración del Tratado luego de 16 años, a menos que previamente los países acuerden una renovación.
Sin embargo, todos se llevaron una sorpresa cuando el observador del nuevo Gobierno, Jesús Seade, propuso una cláusula por 12 años; luego de organizar junto a Videgaray, Guajardo y Lighthizer lo que Kushner llamó un teatro kabuki, los negociadores dieron el crédito a Seade, pero estableciendo 16 años.
"Después que se fue la delegación mexicana, Lighthizer y yo nos miramos y nos reímos. Ese fue uno de los peores momentos de una negociación que jamás habíamos visto. 'Solo recuerda', me dijo Lighthizer, 'Nadie se vuelve más inteligente por el hecho de solo hablar", escribe sobre la inesperada oferta de Seade.
¡Brindis con Malbec!
Luego de concluir la negociación con México en agosto y empujar a Canadá a cerrarla en septiembre, Kushner dice haber trabajado a contrarreloj para lograr que el nuevo tratado comercial (T-MEC) fuera firmado por los tres países antes de que Peña Nieto dejara la Presidencia, en diciembre.
Para lograrlo, los tres socios acordaron la firma del acuerdo para el 30 de noviembre de 2018, cuando los tres jefes de Estado coincidirían en la reunión del G-20 en Buenos Aires, Argentina.
"Inmediatamente, tras la ceremonia de firma del T-MEC. Peña Nieto me entregó el Águila Azteca, un hermoso medallón con un águila dorada sobre un fondo turquesa y enmarcado por una estrella de cinco puntas", relata Kushner.
Cuando Peña Nieto había regresado de Buenos Aires a México, al final de su periodo presidencial, Kushner asegura haber notado feliz a Videgaray de encabezar la delegación mexicana en los últimos actos oficiales del G-20 -un concierto y una cena-, tras lo cual decidieron ir a un asador porteño.
"Luis nos encontró después de la cena formal a Ivanka y a mí en un famoso asador argentino. La (asesora del Primer Ministro Trudeau), Katie Telford, también se unió", dice.
"A la medianoche, levantamos nuestras copas de Malbec argentino y brindamos por el fin del dedicado servicio público de Luis".