"De una u otra manera terminamos entrándole, si no, simplemente te sacan", me confesó un proveedor, a propósito de una licitación dirigida en la que tuvo que "arreglarse" con adquisiciones. "Si no te pones de acuerdo no hay manera de que saquen tu asunto", me confesó un litigante, a propósito de un juicio en el que tuvo que llegar a un "arreglo" con el juez que llevaba su caso. "Aunque se licite, tienes que ponerle para que salga el recurso", me confesó un constructor, a propósito de un presupuesto inflado para devolver "lo acordado". Eufemismos de la corrupción cotidiana. Estampas de un "modus operandi" en los negocios ilegítimos con recursos públicos.