OPINIÓN

El presidente ha sido hábil para eludir el problema, pero ninguna de sus posibles sucesoras gozará ese privilegio

Regalito

Luis Rubio EN MURAL

4 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Cualquiera que acabe siendo el desenlace de los comicios el próximo 2 de junio, lo que es seguro es que a la ganadora le caerá encima el tigre de la inseguridad y la violencia que aqueja a prácticamente todo el país. Por más que el presidente ha minimizado y despreciado el impacto -y el daño- que la extorsión y la violencia entrañan para la vida cotidiana de la ciudadanía, la próxima presidenta no tendrá mayor opción que enfrentarlo. El presidente ha sido extraordinariamente hábil para eludir el problema, pero ninguna de sus posibles sucesoras gozará de ese privilegio: heredará la enorme irresponsabilidad con que el gobierno saliente se ha conducido en esta materia.