La promesa anticorrupción en Jalisco para 2021 es la Reforma 2.0. Sin embargo, no han quedado suficientemente claras sus implicaciones. La más importante es que pretende generar incentivos institucionales que prevengan no sólo la corrupción administrativa, sino también a la más dañina, a la corrupción política. Busca dotar de capacidades de prevención, investigación y sanción al Sistema Anticorrupción para atribuir responsabilidades, además de a empleados públicos, también a tomadores de decisiones de alto nivel, ejerzan o no un cargo electo. En año electoral es imprescindible retomar el tema.