La convocatoria al paro de mujeres del próximo 9 de marzo es un fenómeno sin precedente que hoy ocupa un lugar prioritario en la agenda política y mediática en México. Es una ola imparable, todo un fenómeno de opinión pública, y una coyuntura a la que se han subido gobiernos, empresas, medios de comunicación, universidades y un amplio número de organizaciones sociales.