Desde que tomó el mando del Cruz Azul, Vicente Sánchez ha perdido un solo partido. Tras la salida repentina de Martín Anselmi, se veía difícil que el uruguayo pudiera estabilizar a La Máquina, pero lo consiguió de manera brillante y persuasiva. Vicente, convincente. Ha pasado de ser el técnico interino a un firme candidato para convertirse en el entrenador oficial, por lo menos, para lo que resta del año.