En el primer episodio de la octava temporada de los Simpson, Lisa crea un universo miniatura para un proyecto de Ciencias. A pesar de que la aparición de vida inteligente fue accidental, la civilización se desarrolla rápidamente. Al correr unas cuantas horas ya han creado fuego, son sedentarios y comienzan a aparecer rituales religiosos. Lisa monitorea de cerca su creación y pronto se percata de la estructura y orden social que sus feligreses practican. Ésta genio amarilla estudia la conexión que existe entre la estructura social y una figura de supremacía que le mantenga.