Qué difícil hacer a un lado el macabro momento de Cruz Azul para darle cabida a la heroica hazaña de Pumas. Y es que, seamos sinceros, en las charlas entre amigos y en la conversación digital, se habla más del abrupto e inesperado fracaso cementero que de la gesta universitaria. ¿Será que lo malo "vende más" en realidad? ¿Será que el morbo y la burla son más grandes y fuertes que el reconocimiento a lo bueno?