He compartido la mesa con personas de distintos partidos políticos, religiones, ideologías y hasta equipos de futbol, lo cual es fascinante. Disfruto bastante conversando y abriendo el abanico de puntos de vista. Me gusta el cuestionamiento, pero tiendo a encontrar un común punto de convergencia... nuestros policías. Puercos, rateros, corruptos son descriptivos que se les atribuye. No es una tendencia nueva, en 1997 las personas comenzaron a cantar junto con Molotov: "La policía te está extorsionando (dinero), pero ellos viven de lo que tú estás pagando". Recientemente el docudrama Una película de policías, del director Alonso Ruizpalacios, pone todo este prejuicio en cuestionamiento.
Analista financiero, con un alto interés por el trasfondo de lo ordinario y cotidiano.