AMLO camaleónico. AMLO acróbata. AMLO aceptado y aplaudido, haga lo que haga, diga lo que diga, aunque se contradiga. A un año en el poder, lo más sobresaliente de López Obrador es su extraordinaria habilidad para comunicar. Todas las mañanas, el Presidente gobierna hablando, adoctrinando, embistiendo, convirtiendo derrotas en victorias, aleccionando a los mexicanos sobre el significado de la Cuarta Transformación. El saldo más trascendente de los últimos 365 días es el triunfo del estilo sobre la sustancia; la victoria de la narrativa comunicada sobre la realidad evaluada; la aceptación de "yo tengo otros datos" y la devaluación de los datos mismos. Las palabras pronunciadas desde el poder se vuelven más relevantes que las políticas públicas llevadas a cabo, porque se usan para vindicar o tapar o inventar. En Palacio Nacional hoy no hay alguien que encabece un proceso racional y deliberativo de toma de decisiones. Hay un publirrelacionista.
Denise Dresser es politóloga, escritora, columnista y activista. Coordinó el libro "Gritos y Susurros: Experiencias Intempestivas de Mujeres". Ganó el Premio Nacional de Periodismo en 2010. Su último libro es "El País de Uno. Reflexiones para entender y cambiar a México".