Las vacaciones decembrinas abren un paréntesis en nuestra actividad cotidiana, pues representan una época en la que solemos interrumpir nuestras tareas ordinarias, o al menos disminuir el ritmo de las mismas para descansar, reflexionar y convivir con nuestra familia. Para muchos es también la oportunidad para hacer un balance de lo que logramos en el año que concluye y de hacer propósitos para el año que comienza.