Primer mundo
Paloma Ramírez EN MURAL
3 MIN 30 SEG
Con recelo, los vecinos hemos seguido los progresos de la construcción del gran consulado de Estados Unidos. Sobre terreno plano, libre de cualquier vestigio de lo que fuera la mansión de las señoritas que le dieron nombre a la Colonia Monraz y circundado por un vallado ciego, en tres patadas, vimos aparecer edificios de lámina. De aquello dedujimos que el tan mentado consulado no sería otra cosa que un gallinero para tramitar visas. Algo todavía más deprimente a lo que existe en Ciudad de México.