OPINIÓN

Las respuestas, en todas partes, fueron equívocas. Ninguna aparenta ser un remedio para lo que se nos viene encima

Postapocalipsis

Jorge Volpi EN MURAL

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Siete millones y medio de personas contagiadas y una cifra que se acerca vertiginosamente al medio millón de muertos, al momento de escribir estas líneas. Millones de personas hacinadas en hospitales, atendidas por médicos y enfermeras con apariencia de astronautas. Y millones, literalmente millones, todavía arrinconados en sus casas, gastándose sus últimos ahorros, royendo sus postreras reservas, subsistiendo con los magros apoyos estatales -donde los hay-, aprovechándose de la buena voluntad de sus parientes y amigos, empeñando sus escasas pertenencias, llenando solicitudes de empleo sin respuesta, vendiéndose al mejor postor o mendigando por las calles.