Detrás de la campaña de desprestigio en contra de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación existe una estrategia que busca socavar los cimientos del Poder Judicial de la Federación. No es un ataque aislado en contra de la ministra Norma Piña, sino un juicio sumario a todos los juzgadores del país. No es una embestida en contra de la cúpula judicial, sino del aparato mismo de impartición de justicia, de los trabajadores sindicalizados y de base. No es la sumisión de los ministros lo que se busca, sino la anulación de la división de poderes.