Es necesario recordar el pollo a la Valentina, delicia casi olvidada. La edad me permite contar que mi padre llevaba a la familia a cenar, algunos domingos por la noche, a la cenaduría de Valentina ubicada entonces -años 40 del pasado siglo- en la esquina de Liceo y Herrera y Cairo, en el Mercado Alcalde, el antiguo mercado, al que todavía algunas personas como mi abuelita le llamaban "la plaza de toros", pues a un costado existió hasta el Siglo XIX un coso taurino bautizado por el pueblo como "La Colorada", donde llegaron a torear Juan Silveti, Luis Mazzantini y Marcial Lalanda, entre otras figuras de la época.