Es bien sabido que conforme envejecemos, aunque de repente podemos comer mucho, ya más bien comemos poco y el apetito se retira. Es más, a mí en lo personal, a veces si no como no me pasa nada, pero creo que esto es normal. Más aún, hay hay casos, creo, en los que no es normal que no tengamos hambre e, y he aquí algunas causas de esta sintomatología .