Dependientes, domesticados, amaestrados. No ciudadanos con derechos, sino mascotas con instintos. Así percibe el Presidente a los pobres del país y así se refiere a ellos. Una pifia pero muy reveladora; un desliz verbal que evidencia cómo entiende su papel y el del gobierno que encabeza. El Estado no empodera, el Estado da. El pueblo no exige, el pueblo agradece. El Estado no provee oportunidades, el Estado otorga dádivas. El pueblo no cuestiona, el pueblo extiende la mano.
Denise Dresser es politóloga, escritora, columnista y activista. Coordinó el libro "Gritos y Susurros: Experiencias Intempestivas de Mujeres". Ganó el Premio Nacional de Periodismo en 2010. Su último libro es "El País de Uno. Reflexiones para entender y cambiar a México".