Paquetazo vehicular

Nadie le quiere poner el cascabel al gato. Ningún gobernante quiere cobrar impuestos porque es impopular. En su cálculo político temen perder las siguientes elecciones. Pocos ciudadanos quieren pagar impuestos porque no ven beneficios de hacerlo. Se quejan de los malos servicios públicos, cuando no de la corrupción. Bajo esta lógica perversa, tanto los gobiernos como los particulares evaden sus responsabilidades tributarias. Esto explica que México sea el país de la OCDE que menos impuestos recauda como porcentaje del PIB. El populismo fiscal ha empobrecido al Estado mexicano. Los Gobiernos estatales no escapan a este círculo vicioso, que los ha empobrecido aun más.