Siguiendo con este año que, debe ser positivo no nomás en Ómicron, sino en todos los aspectos, aquí dejo la continuación de mis propósitos bebibles, estos que atarantan, relajan, hacen meditar y hasta hacen que salgan tus demonios. Comento que son propósitos porque si los convierto a deseos a veces se ven tan lejanos que los podemos perder de vista.
Tiene 26 años de experiencia, es sommelier por escuelas de Italia, España y México, y participa cada año como juez de concursos nacionales de vino. La docencia forma parte de sus actividades y ha incursionado en la creación de etiquetas.