La exploración de nuevos sabores inicia desde el vientre. Te contamos lo que debes hacer para que tus bebés crezcan con paladar aventurero. Crédito: iStock
El gusto, uno de los cinco sentidos básicos, manda al cerebro información del exterior por contacto directo: puede detectar, a través de las papilas gustativas -receptores sensoriales ubicados en la lengua-, temperatura, sabor y textura.
"Es desde las primeras semanas de gestación que el gusto comienza a desarrollarse, para el segundo trimestre ya está activo. Por ende, la alimentación de la madre, tanto en el embarazo como en la lactancia, influye en los gustos del bebé".
Stephanie Reuben,
Nutrióloga clínica, especializada en nutrición deportiva