¡Ah, cómo me regañó mi comadre una vez que fui a California y me recomendó comer o cenar en el Fogo de Chao! Esa vez tenía todas las intenciones, pues me describió el restaurante como único en su tipo.<BR><BR>Ella, que tanto se reía de las espadas y de las extrañas partes de donde extraen la...