De entre los horrores agudos que sucedieron estos días (mazmorras en los registros de CFE en una zona muy céntrica de Guadalajara; un bebé robado y usado para introducir droga a un Penal en Puebla; las fosas clandestinas que ya forman parte del paisaje; la inflación que aleja y aleja de la mayoría de la población hasta de lo más esencial para la vida; los asesinatos contra periodistas, 3 en lo que va del año; la violencia que no hace más que abrir nuevos frentes, y uno y varios interlocutores a nivel federal, estatal y local que van desviando la atención y reaccionando tibiamente, siempre con la queja a flor de piel y queriendo ser las víctimas, uno de los aparentemente menores fue el pequeño microescándalo salido de una nota periodística que alertaba sobre la consideración de Conacyt de suspender becas a mujeres en situación de embarazo, parto o puerperio.
Sofía Orozco
Es tapatía, chef repostera por casualidad y periodiquera por afición. Desde una perspectiva ciudadana, analiza y critica lo cotidiano.