OPINIÓN

En mi educación hubo individuos que se solazaban infligiéndonos su ignorancia o inoculándonos sus prejuicios

'¡Maestra!'

NEGRO Y CARGADO / José Israel Carranza EN MURAL

5 MIN 00 SEG

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Como todo mundo, tuve maestros pésimos y peores. Y psicópatas. Por más que lo intento, no logro desentrañar las circunstancias que permitieron lo siguiente: en la secundaria, el profesor de Español llegaba al salón, sacaba la pistola que llevaba al cinto, la ponía sobre el escritorio, subía también ahí las patas, mandaba que abriéramos el libro y leyéramos en silencio, y a quienes le caían mal los hacía pasar toda la hora hincados. Ni al director, ni al resto de los profesores, ni a los padres de familia ni a nadie le resultó nunca escandaloso: ¿porque mis compañeros y yo nunca dijimos nada? ¿O sí lo hicimos, pero nadie nos creyó? ¿O sí dijimos, y nos creyeron, pero a nadie le pareció necesario tomar medidas?