¿Legítima? ¿Idónea?

Una vez más, la "Cuarta Transformación" toma por asalto una nueva institución. La Comisión de Derechos Humanos queda en manos de una militante de Morena, quien fue postulada como candidata a diputada federal por un distrito de Nuevo León, perdiendo la elección. Apenas después de ser elegida presidenta "pide licencia" a su militancia de Morena, fuera de tiempo por lo que cuestionan su legitimidad. Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Nuevo León, con maestría en Psico-pedagogía. Con buen nivel académico -que no parece demostrar- la vimos en su toma de protesta insegura, desconcertada, sin un conocimiento del protocolo, que más parecía muñeca de ventrículo manipulada por otra persona que le levantó la mano ante su titubeo y le susurró agregara el "sí" al protesto, porque solo atinaba a decir "protesto, protesto". Da la impresión de que es una mujer de muchas limitaciones; sin embargo, cabe destacar que acredita una larga trayectoria de lucha al lado de su madre, la señora Rosario Ibarra de Piedra, legendaria luchadora social reclamando, con toda forma de presión, la aparición de los desaparecidos políticos de la llamada "guerra sucia".