Jalisco es un Estado con importante producción artesanal, son muchas las poblaciones que destacan por ello y múltiples los productos que ofrecen: loza de Tonalá -conocida desde la época colonial como "loza de Guadalajara"-; artículos de piel piteados de Colotlán; obras decoradas con chaquira y estambre de la zona huichol; taraceado de Jalos; Chilte de Talpa; jorongos de Jocotepec y Tapalpa; labrado en piedra de Degollado, Tlajomulco y Cajititlán; talla en hueso de Teocaltiche; bordados de la zona alteña, y vidrio soplado de Tlaquepaque y Tonalá, por mencionar algunos.