Estoy a un paso, casi, del otro lado del mundo (el otro lado literal es China) y en medio de una sociedad en la que nunca había estado por motivos de trabajo, con seres humanos muy parecidos a nosotros, y cuando digo muy parecidos es que si tomas una persona de aquí y la pones en México, solo porque habla otro idioma te das cuenta de que no es mexicana, pero físicamente pudiera ser.