Es bien sabido que la ciencia ficción ha tomado inspiración en la ciencia y que, a su vez, un sector de la ciencia ha avanzado gracias a tomar conceptos de la ficción que escritores como Isaac Asimov llevaron a una visión de distopías futuristas, donde las inteligencias artificiales eran representadas como robots humanoides que, en algunos casos, eran de utilidad al servicio del humano y, en otras ocasiones, las máquinas se rebelan ocasionando caos en civilizaciones que sólo imaginamos en las páginas de un libro o de un cómic.