La participación de la mujer en el mundo del vino está creciendo exponencialmente, lo cual me da mucho gusto. Históricamente puedo mencionar a Madame Clicquot, que cuando muere su esposo, toma las riendas del negocio de espumosos y a los 27 años lo continuó e hizo más próspero. También Philippine Mathilde Camille, hija del barón Philippe de Rothschild, fundador de Château Mouton Rothschild, que tras su fallecimiento, tomó la dirección y duplicó las ventas.
Tiene 26 años de experiencia, es sommelier por escuelas de Italia, España y México, y participa cada año como juez de concursos nacionales de vino. La docencia forma parte de sus actividades y ha incursionado en la creación de etiquetas.