OPINIÓN

Ni Felipe Calderón ni Enrique Peña Nieto tienen defensa alguna frente a los cargos dirigidos contra sus subordinados

La mafia

Jorge Volpi EN MURAL

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Durante la inagotable campaña que al fin lo llevó a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador no se cansó de repetir una misma frase para caracterizar a sus adversarios del PRI y del PAN. Aunque hoy muchos se empeñen en negarlo u olvidarlo, una de las claves de su apabullante triunfo en 2018 fue precisamente el hartazgo ante una clase política que se aprovechó de su posición para saquear al país, defender sus intereses personales, medrar a toda costa y enriquecerse con absoluta impunidad. Hoy, los procesos paralelos contra Genaro García Luna y sus allegados, por un lado, y Emilio Lozoya, por el otro, revelan que en este punto AMLO tenía absoluta razón: durante doce años México fue víctima de una mafia en el poder.