OPINIÓN

La felicidad y el consumismo

Bernardo González Mora EN MURAL

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Gracias a la oportunidad que nos da la cuarentena reflexioné sobre el tema de la felicidad al que se ha venido refiriendo el Presidente, entre otros actores sociales. Aldous Huxley en su obra "Un mundo Feliz" describe cómo se puede lograr la sociedad perfecta sin guerras ni pobreza y donde los individuos estén continuamente satisfechos. Sin la intención de narrar la compleja e interesante trama de su novela, sólo me referiré a cómo programaban, a la manera del condicionamiento de Pavlov, a los individuos desde su infancia para ser felices en determinados medios y actividades, y darle funcionalidad a una sociedad perfectamente planificada: se les presentaban a los infantes destinados a labores de campo imágenes idílicas de un medio bucólico así como actividades y golosinas, de tal manera que siempre que les presentaran las mismas imágenes les provocaran reacciones de felicidad; por el contrario, les pasaban imágenes citadinas con vivencias desagradables. El resultado: quedaban condicionados a ser felices en el campo e infelices en las ciudades.