La exoneración de Manuel Bartlett Díaz por parte de la Secretaría de la Función Pública, el pasado 19 de diciembre, sigue dando de qué hablar, y si bien no es el único caso que exhibiría la contradicción entre el discurso anticorrupción del presidente Andrés Manuel López Obrador y la corrupción vinculada a algunos de sus colaboradores más cercanos, resultaría por diversas razones el caso más escandaloso de corrupción ligado a la 4T.