Las alianzas entre partidos políticos entrañan dificultades importantes, comenzando por razones ideológicas o de principios doctrinarios, y muchas veces no se traducen en un acumulado de votos que represente la victoria de un bloque partidista. Tal fue el caso de la coalición por México al Frente, conformada por PAN, MC y PRD, que estuvo muy lejos del resultado esperado por quienes la impulsaron.